Que levante la mano quien no haya sudado la gota gorda con las tablas de multiplicar. Es un rito de paso, pero no tiene por qué ser una tortura. Olvídate de la repetición sin fin y descubre un mundo de juegos, trucos ingeniosos y canciones pegadizas para que los peques (y no tan peques) dominen las multiplicaciones casi sin darse cuenta. ¡Prepárate para que las matemáticas se conviertan en el nuevo juego favorito de la casa!
