Loquios Postparto: Guía Completa sobre Duración y Normalidad

Acabas de dar a luz y, entre la emoción de tener a tu bebé en brazos y el agotamiento, te das cuenta de que tu cuerpo ha empezado un nuevo proceso: la recuperación. Y una parte fundamental de esa recuperación es el famoso sangrado postparto, conocido técnicamente como loquios.

Seguramente has oído hablar de ello, pero es normal tener mil preguntas. ¿Es como una regla muy larga? ¿Por qué cambia de color? ¿Y si sangro mucho? Tranquila, estás en el lugar adecuado. Vamos a desmitificar los loquios para que sepas qué esperar y puedas centrarte en lo que de verdad importa: disfrutar de tu bebé y cuidarte.

¿Qué son exactamente los loquios?

Vamos al lío. Los loquios son el flujo vaginal que expulsas después del parto, ya sea vaginal o por cesárea. No son simplemente sangre; es una mezcla de sangre, restos de tejido de la placenta, moco y células del revestimiento del útero (el endometrio) que tu cuerpo necesita eliminar para volver a su estado previo al embarazo.

Piensa en ello como una «limpieza a fondo» que hace tu útero. Durante el embarazo, el útero ha sido el hogar de tu bebé, y ahora necesita deshacerse de todo lo que ya no necesita. Los loquios son una señal de que tu cuerpo está sanando correctamente. Es un proceso completamente natural y necesario.

Una de las dudas más frecuentes es si este sangrado postparto es igual que una menstruación. La respuesta es no. Aunque al principio pueda parecerse, los loquios duran mucho más tiempo y, como verás, cambian de aspecto a lo largo de las semanas.

Las Fases del Sangrado Postparto: Un Viaje por Colores y Tiempos

Lo más característico de los loquios es cómo evolucionan. No se mantienen igual durante las seis semanas (aproximadas) que suelen durar. Pasan por tres fases bien diferenciadas. Conocerlas te ayudará a saber si todo va según lo previsto.

H3: Primera fase: Loquios rubra (rojos)

Esta es la primera etapa y la más intensa.
* Duración: Desde el parto hasta los primeros 3-5 días.
* Aspecto: El color es rojo vivo y brillante, muy similar al de una regla abundante. La cantidad es considerable, y es normal que necesites compresas postparto o tocológicas, que son más grandes y absorbentes.
* Detalles: Durante estos días, es posible que expulses algunos coágulos, generalmente no más grandes que una moneda de euro. Esto es normal, ya que el útero se está contrayendo para volver a su tamaño original (estos «calambres» se llaman entuertos y son más intensos si das el pecho). Este sangrado postparto inicial es el más llamativo.

H3: Segunda fase: Loquios serosa (rosados o marrones)

Una vez pasada la primera fase, el flujo empieza a disminuir y a cambiar de color.
* Duración: Generalmente desde el día 4 o 5 hasta aproximadamente el día 10-14 postparto.
* Aspecto: El color pasa de rojo a un tono rosado o marrón claro. La consistencia es más acuosa y la cantidad disminuye notablemente. Ya podrás pasar a compresas normales.
* Detalles: Este cambio de color indica que el sangrado activo está disminuyendo y que el flujo contiene más plasma sanguíneo y glóbulos blancos que glóbulos rojos.

H3: Tercera fase: Loquios alba (amarillentos o blancos)

Esta es la última etapa del proceso.
* Duración: Desde el día 10-14 hasta que desaparecen por completo, entre la tercera y la sexta semana postparto.
* Aspecto: El flujo se vuelve amarillento o blanquecino y es mucho más escaso. A veces, puede ser tan ligero que apenas lo notes.
* Detalles: En esta fase, los loquios están compuestos principalmente por glóbulos blancos, células epiteliales, moco y bacterias. Es la señal de que tu útero está casi completamente curado por dentro.

¿Cuánto duran los loquios? La pregunta del millón

La duración del sangrado postparto es una de las mayores preocupaciones, y la respuesta es que varía mucho de una mujer a otra. El rango normal se sitúa entre 4 y 6 semanas, pero para algunas mujeres puede durar un poco menos y para otras, extenderse hasta las 8 semanas.

Factores que pueden influir:
* Lactancia materna: Amamantar estimula la liberación de oxitocina, una hormona que ayuda al útero a contraerse. Esto puede hacer que los loquios duren un poco menos, aunque también puede provocar picos de sangrado justo después de una toma.
* Tipo de parto: No suele haber una gran diferencia entre parto vaginal y cesárea, aunque a veces tras una cesárea el sangrado inicial puede ser ligeramente menor.
* Actividad física: Si empiezas a moverte demasiado pronto o haces un esfuerzo, es posible que notes un aumento temporal del sangrado o que vuelva a ser más rojo. Es una señal de tu cuerpo para que bajes el ritmo.

Señales de Alarma: ¿Cuándo debería preocuparme?

Aunque los loquios son normales, es vital estar atenta a ciertas señales que podrían indicar una complicación, como una hemorragia postparto tardía o una infección. Contacta con tu matrona o médico inmediatamente si experimentas algo de lo siguiente:

  • Sangrado excesivamente abundante: Si empapas una compresa postparto en una hora o menos y esto se mantiene durante más de dos horas seguidas.
  • Expulsión de coágulos muy grandes: Coágulos de sangre más grandes que una pelota de golf.
  • El sangrado vuelve a ser rojo vivo y abundante después de haber pasado a la fase serosa o alba.
  • Mal olor: Los loquios tienen un olor característico, similar al de la menstruación, pero no deben oler mal o de forma fétida. Un olor desagradable puede ser signo de infección.
  • Fiebre o escalofríos: Una temperatura superior a 38 °C.
  • Dolor en la parte baja del abdomen que no mejora o empeora.
  • Mareos, debilidad extrema o visión borrosa.

Para más detalles sobre las señales de alarma, fuentes como el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) ofrecen información muy clara y fiable al respecto.

Consejos Prácticos para Gestionar los Loquios

Manejar el sangrado postparto es más una cuestión de comodidad e higiene que otra cosa. Aquí tienes algunos consejos:
* Usa compresas postparto: Al principio, necesitarás compresas específicas para el postparto. Son más suaves y absorbentes.
* No uses tampones ni copas menstruales: Durante al menos las primeras seis semanas, evita introducir cualquier cosa en la vagina para prevenir infecciones.
* Mantén una buena higiene: Limpia la zona con agua tibia cada vez que vayas al baño. Una botellita perineal puede ser tu mejor amiga. Seca la zona suavemente, sin frotar.
* Descansa todo lo que puedas: El descanso es clave para la recuperación. Tumbarte ayuda a reducir la presión y puede disminuir el sangrado.
* Vigila los esfuerzos: Evita coger peso (más allá de tu bebé) y hacer esfuerzos.

El Camino hacia la Recuperación: Ejercicio Postparto y Diástasis de Rectos

Cuando el sangrado empieza a remitir, es normal que te preguntes cuándo podrás volver a tu rutina de ejercicio postparto. ¡Paciencia! Tu cuerpo ha pasado por un maratón y necesita una recuperación gradual.

Antes de lanzarte a hacer abdominales o salir a correr, es crucial tener en cuenta dos cosas: el suelo pélvico y la diástasis de rectos. La diástasis de rectos es la separación de los músculos abdominales, algo muy común tras el embarazo. Un ejercicio postparto inadecuado puede empeorarla.

  1. Consulta a un profesional: Lo ideal es que un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico valore tanto tu abdomen como tu musculatura pélvica antes de que retomes la actividad física intensa. Te podrá decir si tienes diástasis de rectos y qué tipo de ejercicio postparto es seguro para ti.
  2. Empieza suave: Las primeras semanas, el mejor «ejercicio» es caminar suavemente y hacer ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico, siempre que no sientas dolor.
  3. Escucha a tu cuerpo: Si al hacer un poco más de actividad notas que el sangrado postparto aumenta o cambia de color a rojo, es una señal para bajar el ritmo.

La recuperación postparto es un proceso integral. Para obtener una visión más amplia de los cuidados necesarios durante esta etapa, la guía de cuidados postparto de la Clínica Mayo es un recurso excelente.

En resumen, los loquios son una parte tediosa pero normal y necesaria de tu recuperación. Entender sus fases y saber qué esperar te dará la tranquilidad para afrontar el puerperio con confianza. Recuerda que cada cuerpo es un mundo y tiene su propio ritmo de curación. Sé amable contigo misma, descansa y no dudes en pedir ayuda si algo te preocupa. ¡Lo estás haciendo genial

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Preguntas Frecuentes

Q: Si doy el pecho, ¿mi sangrado postparto será diferente?

A: Sí, la lactancia materna puede influir en los loquios. Al amamantar, tu cuerpo libera oxitocina, lo que provoca contracciones en el útero (los llamados entuertos). Esto puede causar picos de sangrado, especialmente justo después de una toma, pero también ayuda a que el útero se recupere más rápido, por lo que la duración total del sangrado podría ser un poco más corta.

Q: ¿Por qué no puedo usar tampones o la copa menstrual durante el postparto?

A: Debes evitar introducir cualquier objeto en la vagina, como tampones o la copa menstrual, durante al menos las primeras seis semanas. La razón principal es prevenir infecciones. Después del parto, el lugar donde estaba la placenta es una herida abierta dentro del útero, y tu cérvix aún no se ha cerrado por completo. Usar estos productos podría introducir bacterias y causar una infección uterina grave.

Q: Mi sangrado había casi desaparecido y de repente ha vuelto a ser más rojo y abundante, ¿es normal?

A: Un aumento temporal del sangrado o un cambio de color hacia el rojo puede ocurrir si has aumentado tu actividad física o has hecho algún esfuerzo. Es una señal de tu cuerpo para que bajes el ritmo y descanses más. Sin embargo, si el sangrado se vuelve rojo vivo y muy abundante (empapas una compresa en una hora) de forma sostenida, debes contactar a tu médico o matrona inmediatamente.

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