Seguro que tu casa está llena de juguetes. De plástico, con luces, con sonidos… Y seguro que también has visto a tu peque pasar olímpicamente de todos ellos para jugar fascinado con una caja de cartón o el mando de la tele. ¿Te suena? Pues no es casualidad. Los bebés y los niños pequeños tienen una necesidad innata de explorar, descubrir y entender el mundo que les rodea, y para eso, los objetos cotidianos son sus mejores aliados.
Aquí es donde entra en escena una filosofía de juego maravillosa: el juego heurístico. Si has oído hablar de él pero no tienes muy claro en qué consiste o cómo ponerlo en práctica, has llegado al lugar adecuado. ¡Vamos a desgranarlo!
¿Qué es exactamente el juego heurístico?
El término «heurístico» viene del griego eurisko, que significa «descubrir» o «encontrar». Y de eso va precisamente el juego heurístico: de descubrir. Creado por la pedagoga Elinor Goldschmied, este tipo de juego propone ofrecer a los niños pequeños (generalmente entre 12 y 24 meses) una gran cantidad de objetos de diferentes materiales para que los exploren libremente.
No hay reglas. No hay un «modo correcto» de jugar. El objetivo no es construir una torre o encajar una pieza, sino simplemente investigar las cualidades de los objetos: ¿qué pasa si meto esto aquí?, ¿cómo suena si lo golpeo?, ¿cabe esta anilla en este tubo?, ¿es suave o rugoso?
Es una actividad que satisface la curiosidad natural del niño y le permite sacar sus propias conclusiones sobre cómo funciona el mundo. En lugar de juguetes cerrados que solo se pueden usar de una manera, el juego heurístico utiliza materiales que se convierten en fantásticos juguetes sensoriales abiertos a la imaginación.
La Cesta de los Tesoros vs. Juego Heurístico: ¿Son lo mismo?
Es muy común confundir estos dos conceptos, ya que ambos se basan en la misma filosofía de exploración. La principal diferencia es la etapa de desarrollo a la que se dirigen.
La Cesta de los Tesoros: para los más peques (6-12 meses)
La cesta de los tesoros está pensada para bebés que ya pueden mantenerse sentados pero que aún no se desplazan por sí mismos. Consiste, como su nombre indica, en una cesta de mimbre (o similar, de base ancha y poca altura) llena de objetos cotidianos.
El bebé se sienta frente a la cesta y va cogiendo, chupando, golpeando y explorando los «tesoros» que contiene. Es su primer gran laboratorio de experimentación sensorial.
El Juego Heurístico: para exploradores en movimiento (12-24 meses)
El juego heurístico es la evolución natural de la cesta de los tesoros. Está diseñado para niños que ya caminan y se mueven con autonomía. En lugar de una sola cesta, se les ofrecen varios recipientes (bolsas de tela, cajas de metal, tubos de cartón) y una mayor cantidad y variedad de objetos esparcidos por el suelo.
El niño no solo explora los objetos, sino también las relaciones entre ellos: llenar, vaciar, apilar, meter, sacar, rodar, alinear… Las posibilidades son infinitas.
Beneficios del Juego Heurístico para el Desarrollo de tu Bebé
Ofrecer estos momentos de exploración libre tiene un impacto brutal (en el buen sentido) en su desarrollo. No se trata solo de tenerlos entretenidos un rato; es una de las actividades más completas que puedes ofrecerles.
- Desarrollo cognitivo: Fomenta la concentración, la resolución de problemas y el pensamiento lógico. El niño se plantea hipótesis («¿cabrá esto aquí?») y las comprueba por sí mismo.
- Estimulación sensorial: Al usar objetos de madera, metal, tela, cartón o elementos naturales, el niño explora un universo de texturas, pesos, temperaturas y sonidos. Estos juguetes sensoriales naturales son mucho más ricos que la uniformidad del plástico.
- Coordinación y motricidad fina: Coger objetos pequeños, meter anillas en un cordón, tapar un bote… Todas estas acciones perfeccionan la coordinación ojo-mano y la habilidad de sus deditos.
- Creatividad e imaginación: Un rollo de cartón puede ser un catalejo, un túnel o un megáfono. El juego libre sin instrucciones potencia su capacidad de pensar de forma creativa.
- Autonomía y autoestima: Al ser una actividad dirigida por él mismo, el niño toma sus propias decisiones y se siente capaz y competente, lo que refuerza su confianza.
La propia UNICEF destaca la importancia del juego en el aprendizaje temprano, y el juego heurístico es un ejemplo perfecto de cómo el juego es el trabajo de la infancia.
Cómo Preparar una Sesión de Juego Heurístico en Casa: Guía Paso a Paso
¡Manos a la obra! Preparar una sesión de juego heurístico o una cesta de los tesoros en casa es más fácil de lo que parece. Solo necesitas un poco de organización.
Paso 1: La Recolección de los Materiales
Este es el paso más divertido. Consiste en hacer de «cazatesoros» por tu propia casa. Busca objetos cotidianos, variados y, sobre todo, seguros. La clave es ofrecer una amplia gama de materiales para que la exploración sea rica.
Clasifícalos por categorías para asegurarte de que tienes de todo:
- Objetos naturales: Piñas grandes, conchas marinas lisas, piedras de río grandes y pulidas, esponjas naturales, trozos de corcho, castañas grandes.
- Objetos de madera: Cucharas, espátulas, anillas de cortina, sonajeros sencillos, boles pequeños, pinzas de la ropa (de las de una pieza), posavasos.
- Objetos de metal: Cucharas, boles de acero inoxidable, un manojo de llaves viejas y limpias, flaneras, tapas de botes, batidores de varillas pequeños.
- Objetos de piel, tela o goma: Monederos de cuero, pelotas de diferentes texturas (que no piten), trozos de tela (seda, fieltro, arpillera), cintas de raso anchas.
- Objetos de papel y cartón: Rollos de papel de cocina, cajas de cartón pequeñas, hueveras.
Estos objetos se convertirán en los mejores juguetes sensoriales que tu hijo pueda tener.
Paso 2: La Seguridad ante Todo
Este es el punto más importante. La exploración debe ser segura. Antes de darle cualquier objeto a tu bebé, haz un control exhaustivo:
- Peligro de asfixia: La regla de oro es que ningún objeto debe caber dentro de un rollo de papel higiénico. Si pasa a través, es demasiado pequeño y presenta riesgo de atragantamiento. La Asociación Española de Pediatría (AEPED) ofrece guías sobre la prevención de accidentes que son una lectura fundamental.
- Sin tóxicos: Asegúrate de que los objetos no estén pintados con pinturas que puedan ser tóxicas. La madera natural o los metales de uso alimentario son siempre una apuesta segura.
- Sin partes afiladas o astillas: Revisa cada objeto. Lija cualquier borde de madera que no esté liso y descarta cualquier objeto de metal con filos cortantes.
- Higiene: Limpia bien todos los objetos antes de ofrecérselos.
Paso 3: Organizando el Espacio y el Momento
Elige un momento del día en el que tu bebé esté tranquilo, despierto y receptivo (después de la siesta y con el pañal limpio suele ser ideal). Busca un lugar en el suelo, libre de otras distracciones como la tele o juguetes ruidosos.
- Para la cesta de los tesoros: Coloca entre 40 y 60 objetos variados dentro de la cesta y siéntate cerca de tu bebé, pero sin intervenir.
- Para el juego heurístico: Esparce los objetos por el suelo, agrupándolos por tipos. Coloca cerca varios contenedores (bolsas de tela, cajas de cartón, botes de metal) para invitarle a la acción de llenar y vaciar.
El Papel del Adulto: Observar, no Intervenir
Aquí viene tu gran reto: ¡no hacer nada! Tu papel es el de un observador silencioso y presente. Estás ahí para garantizar la seguridad y para transmitir calma y confianza, pero no para dirigir el juego.
Evita decir cosas como: «mira, esto sirve para…» o «¿por qué no metes la anilla en el rollo?». Deja que sea él o ella quien descubra las posibilidades. Te sorprenderá su capacidad de concentración y sus ocurrencias. La sesión termina cuando el niño pierde el interés. En ese momento, podéis recoger juntos los materiales, lo que también forma parte del aprendizaje. Expertos como los de la Associació de Mestres Rosa Sensat, muy influenciados por Goldschmied, remarcan la importancia de este rol pasivo del adulto.
El Juego Heurístico, una Aventura en Casa
Como ves, el juego heurístico es mucho más que una simple actividad para pasar el rato. Es una filosofía que respeta el ritmo del niño, confía en sus capacidades y le proporciona las herramientas para que construya su propio aprendizaje.
No necesitas gastar dinero en sofisticados juguetes sensoriales para estimular a tu bebé. Solo tienes que mirar a tu alrededor, seleccionar con cuidado y regalarle lo más valioso que existe: tiempo y espacio para descubrir el mundo por sí mismo. Así que, la próxima vez que tu peque prefiera una caja a su regalo, sonríe. Sabrás que está haciendo exactamente lo que necesita: jugar, explorar y aprender.
Preguntas Frecuentes
Q: Mi bebé se mete todo en la boca, ¿es seguro que explore estos objetos de esa manera?
A: Sí, la exploración oral es una parte fundamental del desarrollo en esta etapa. Es su manera de investigar texturas, temperaturas y formas. La clave es que los objetos que ofrezcas sean completamente seguros: suficientemente grandes para no poder ser tragados, limpios, no tóxicos y sin piezas pequeñas que puedan desprenderse. Con estas precauciones, la exploración oral es segura y muy beneficiosa.
Q: ¿Cuánto tiempo debe durar una sesión de juego heurístico?
A: No hay un tiempo fijo. La sesión debe durar tanto como el niño mantenga el interés y la concentración. Puede que sean 15 minutos o puede que sean 45. La clave es observar sus señales; cuando empiece a mostrarse inquieto o a desviar su atención hacia otras cosas, es el momento de terminar la actividad. Forzarlo a continuar sería contrario a la filosofía de respetar su propio ritmo.
Q: Mi hijo tiene más de 2 años, ¿puedo seguir ofreciéndole este tipo de juego?
A: Absolutamente. Aunque el juego heurístico clásico se centra en la etapa hasta los 24 meses, la filosofía de ofrecer materiales abiertos y no estructurados es beneficiosa a cualquier edad. Para niños más mayores, puedes evolucionar la propuesta incluyendo 'piezas sueltas' (loose parts) que permitan construcciones más complejas, elementos para mini-mundos o herramientas sencillas. El principio de fomentar la creatividad y el descubrimiento por uno mismo sigue siendo igual de valioso.