Guía para Aliviar el Cólico del Lactante: Método Kusi Wawa y Más

Si has llegado hasta aquí, es muy probable que estés viviendo en primera persona uno de los episodios más estresantes de la maternidad y paternidad: el cólico del lactante. Ese llanto intenso, inconsolable, que aparece sin previo aviso y que parece no tener fin. Te entendemos perfectamente. Ver a tu pequeño sufrir y sentirte impotente es agotador física y emocionalmente.

Pero respira hondo, porque no estás solo y, lo más importante, hay soluciones. Hoy vamos a hablar de un método que ha ganado mucha popularidad por su eficacia y sencillez, el Método Kusi Wawa, y también de otros remedios que pueden marcar la diferencia.

¿Qué es exactamente el cólico del lactante?

Antes de entrar en materia, pongamos nombre y apellidos a lo que está pasando. El cólico del lactante no es una enfermedad, sino un cuadro de llanto intenso y vigoroso que suele definirse por la «regla de tres»: un llanto que dura más de tres horas al día, más de tres días a la semana y durante más de tres semanas.

Suele empezar en las primeras semanas de vida y, por suerte, tiende a desaparecer por sí solo alrededor de los 3 o 4 meses. Aunque las causas no están 100% claras, se cree que una combinación de factores como la inmadurez del sistema digestivo, la acumulación de gases o incluso una sobreestimulación del sistema nervioso podrían estar detrás de los cólicos del lactante.

El Método Kusi Wawa: un abrazo cálido para tu bebé

El Método Kusi Wawa se ha convertido en un salvavidas para muchas familias. Es un sistema 100% natural que se basa en dos pilares fundamentales que buscan recrear la seguridad y el confort del útero materno.

Paso 1: Termoterapia con la Wawa Band

El primer paso consiste en aplicar calor suave en la barriguita del bebé. El método utiliza la «Wawa Band», una faja de algodón que alberga en su interior un pequeño cojín de semillas. Este cojín se calienta unos segundos en el microondas y, gracias a su sistema de seguridad que avisa si está demasiado caliente, se coloca sobre la tripita del bebé.

El calor tiene un efecto analgésico y relajante. Ayuda a relajar los músculos abdominales, facilitando la expulsión de gases y aliviando el dolor asociado a los cólicos del lactante. Es un principio similar a cuando nos ponemos una manta eléctrica en la espalda por una contractura. Simple, pero muy efectivo.

Paso 2: El arrullo que calma

Una vez aplicado el calor, el segundo paso es el arrullo. Consiste en envolver al bebé de forma segura y firme en un arrullo o mantita (el «Wawa Wrap»). Esta técnica, también conocida como swaddling, limita el movimiento descontrolado de sus bracitos y piernas (el reflejo de Moro) y le proporciona una sensación de seguridad y contención muy parecida a la que sentía en el vientre materno.

Al sentirse recogido y calentito, el bebé tiende a calmarse, su sistema nervioso se relaja y el llanto disminuye.

Más allá de Kusi Wawa: otros remedios que funcionan

El Método Kusi Wawa es fantástico, pero no es la única herramienta en tu arsenal. Puedes combinarlo o alternarlo con otras técnicas igualmente efectivas.

Masajes infantiles: caricias que sanan

Un buen masaje puede hacer maravillas. No solo alivia las molestias digestivas, sino que también refuerza vuestro vínculo.
Movimiento de «rueda de agua»: Con la palma de la mano, desliza suavemente desde sus costillas hacia la pelvis, como si estuvieras vaciando su barriguita. Alterna una mano y otra.
Rodillas al pecho: Dobla suavemente sus rodillas y llévalas hacia su abdomen. Mantén la postura unos segundos y suelta. Esto ayuda a presionar el intestino y liberar gases.
Masaje «I Love U»: «Dibuja» una «I» en el lado izquierdo de su abdomen (de abajo hacia arriba), luego una «L» invertida y finalmente una «U» invertida. Siempre en el sentido de las agujas del reloj para acompañar el tránsito intestinal.

Para más información sobre cómo realizar estos masajes de forma segura, puedes consultar recursos de confianza como la Asociación Española de Pediatría en su web para familias, que ofrece guías y consejos avalados por profesionales.

Porteo ergonómico: el poder de la cercanía

Llevar a tu bebé en un portabebés ergonómico (fulard, mochila, etc.) es una de las mejores cosas que puedes hacer. La posición vertical favorece la digestión y la expulsión de gases, y el contacto piel con piel junto con tu movimiento al caminar tiene un efecto calmante casi inmediato.

Movimientos y posturas clave

Hay ciertas posturas que son un clásico para aliviar los cólicos del lactante:
Postura del tigre en el árbol: Coloca al bebé boca abajo sobre tu antebrazo, con su cabeza apoyada en el hueco de tu codo y su tripita sobre tu mano. El balanceo suave en esta posición suele ser muy reconfortante.
Bicicleta con las piernas: Tumbado boca arriba, mueve sus piernecitas como si estuviera pedaleando.

Conexiones digestivas: Diferenciando el cólico del estreñimiento en bebés

Es importante saber que, aunque comparten el llanto como síntoma, el cólico del lactante y el estreñimiento en bebés no son lo mismo. A veces, un bebé que llora mucho puede estar sufriendo de estreñimiento en bebés en lugar de los típicos cólicos.

¿Cómo diferenciarlos?
Cólico del lactante: El llanto es el protagonista. Es agudo, inconsolable y suele aparecer a la misma hora cada día (típicamente por la tarde-noche). Las cacas del bebé suelen tener una consistencia y frecuencia normales.
Estreñimiento en bebés: Aquí, el problema principal son las deposiciones. Fíjate si tu bebé hace menos caca de lo habitual, si las heces son duras, secas o en forma de bolitas, y si parece hacer un gran esfuerzo (se pone rojo, se arquea) al intentar evacuar. El llanto puede estar presente, pero suele estar directamente relacionado con el momento de hacer caca.

Si sospechas que tu hijo podría tener estreñimiento en bebés, lo mejor es consultarlo con vuestro pediatra. Él podrá valorar la situación y darte pautas específicas, que pueden ir desde masajes hasta cambios en la dieta (si toma fórmula) o en la tuya (si toma pecho). Nunca administres laxantes ni remedios caseros sin supervisión médica, especialmente si se trata de un caso recurrente de estreñimiento en bebés.

¿Cuándo debo consultar al pediatra?

Aunque el cólico del lactante es benigno, es fundamental descartar otros problemas. Acude a tu pediatra si el llanto de tu bebé va acompañado de:
Fiebre.
Vómitos (no simples regurgitaciones).
Diarrea o sangre en las heces.
Rechazo del alimento.
Pérdida de peso o escasa ganancia.
– Si el bebé parece decaído, menos activo de lo normal o si tu instinto te dice que «algo no va bien».

Recuerda: el llanto de los cólicos del lactante es intenso, pero el bebé, entre episodios, parece sano y feliz. Si no es el caso, una visita al médico es la mejor opción.

En resumen, lidiar con los cólicos es una prueba de fuego, pero tienes recursos a tu alcance. El Método Kusi Wawa, los masajes, el porteo y, sobre todo, una buena dosis de paciencia y amor, son tus mejores aliados. Y no lo olvides, esta etapa, aunque ahora parezca eterna, pasará. ¡Mucho ánimo

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Preguntas Frecuentes

Q: ¿Es seguro aplicar calor en la barriga de mi bebé? ¿Puedo usar una bolsa de agua caliente normal?

A: Aplicar calor suave y controlado es seguro. La Wawa Band está diseñada específicamente para bebés, con un cojín de semillas y un sistema de seguridad que avisa si la temperatura es demasiado alta. No se recomienda usar bolsas de agua caliente tradicionales, ya que pueden sobrecalentarse, tener fugas y ser demasiado pesadas, suponiendo un riesgo de quemaduras para la piel delicada del bebé.

Q: Mi bebé llora mucho, pero también le cuesta hacer caca y sus heces son duras. ¿Es cólico o estreñimiento?

A: Los síntomas que describes, especialmente las heces duras y el esfuerzo al evacuar, apuntan más a un cuadro de estreñimiento que a un cólico del lactante típico. En el cólico, el llanto es el síntoma principal y las deposiciones suelen ser normales. En el estreñimiento, el problema central son las heces. Lo más recomendable es que lo consultes con tu pediatra para obtener un diagnóstico claro y un tratamiento adecuado.

Q: ¿Debo aplicar todos los remedios a la vez (Kusi Wawa, masajes, porteo) para que sean efectivos?

A: No es necesario aplicarlos todos a la vez. Puedes usar estas herramientas según las necesidades de tu bebé. Por ejemplo, puedes empezar con el Método Kusi Wawa cuando comienza el episodio de llanto. Si el bebé sigue inquieto, puedes probar con un masaje o portearlo. La clave es observar a tu bebé y descubrir qué combinación o qué técnica individual le proporciona mayor alivio en cada momento.

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