Doula y Matrona: ¿Quién es quién en la aventura de tu parto?
Si estás embarazada, ¡enhorabuena! Probablemente tu cabeza sea ahora mismo un hervidero de listas, citas médicas y preguntas. Muchas preguntas. Entre todo el torbellino de información, es muy posible que hayas oído hablar de dos figuras clave en el mundo del nacimiento: la doula y la matrona.
A primera vista, sus roles pueden parecer similares, e incluso solaparse. Ambas están ahí para apoyarte durante el embarazo y el parto. Pero, ¿son lo mismo? La respuesta corta es un rotundo no. Comprender sus diferencias es fundamental para que puedas construir el equipo de apoyo que mejor se adapte a ti y a tus deseos.
Vamos a despejar todas las dudas.
La figura de la Doula: Tu coach personal para el parto
Imagina tener a tu lado a una persona experimentada, cuya única misión es cuidar de tu bienestar emocional y físico durante todo el proceso. Alguien que no te juzga, que conoce tus miedos y tus deseos, y que te ofrece un masaje en la espalda justo cuando más lo necesitas. Esa es, en esencia, una doula.
La palabra «doula» viene del griego antiguo y significa «mujer que sirve». Y eso es lo que hacen: servir y acompañar a la mujer (y a su pareja) durante el embarazo, el parto y el posparto.
¿Qué hace exactamente una doula?
El trabajo de una doula es puramente de acompañamiento, no sanitario. Este es el punto más importante y la diferencia fundamental con una matrona. Una doula:
- Ofrece apoyo emocional continuo: Es una presencia constante y tranquilizadora. Te escucha, valida tus sentimientos y te da ánimos cuando las fuerzas flaquean.
- Proporciona confort físico: Utiliza técnicas no farmacológicas para aliviar el dolor, como masajes, cambios de postura, aplicación de calor o frío y técnicas de respiración.
- Facilita información: Te ayuda a entender los procedimientos y las opciones disponibles para que puedas tomar decisiones informadas. Actúa como un puente entre tú y el equipo médico, «traduciendo» la jerga si es necesario.
- Apoya a tu pareja: La doula no reemplaza a la pareja, sino que la integra y le da herramientas para que también pueda ser un pilar de apoyo activo y seguro.
- Ayuda a crear y proteger tu «burbuja»: Se encarga de que el ambiente del parto sea lo más parecido a lo que deseas, ya sea poniendo música, bajando las luces o gestionando las visitas.
El apoyo de una doula ha demostrado tener efectos muy positivos. De hecho, un importante metaanálisis de la Colaboración Cochrane concluyó que el apoyo continuo durante el parto puede llevar a partos más cortos, una menor necesidad de analgésicos y una mayor satisfacción con la experiencia del nacimiento.
Y entonces, ¿qué es una matrona? La experta sanitaria
Ahora que entendemos el papel de la doula, aclaremos qué es una matrona. La matrona (o el matrón) es una profesional sanitaria con titulación universitaria oficial, especializada en la salud de la mujer durante todo su ciclo vital, con un foco especial en el embarazo, el parto y el posparto.
En España, para ser matrona hay que cursar primero el Grado en Enfermería y después superar una oposición (el EIR) para acceder a dos años de especialización intensiva. Su rol es, por tanto, clínico y fundamental para garantizar la seguridad de la madre y el bebé.
Las responsabilidades clínicas de una matrona
La matrona es la responsable de que todo vaya bien desde el punto de vista médico en un parto de bajo riesgo. Sus funciones incluyen:
- Realizar el seguimiento del embarazo: Controla tu salud y la del bebé a través de ecografías, análisis y revisiones periódicas.
- Vigilar el progreso del parto: Monitoriza las contracciones, la dilatación y el ritmo cardíaco del bebé.
- Administrar medicación: Si la necesitas, como la oxitocina sintética o la epidural (aunque esta última la coloca un anestesista, la matrona gestiona sus efectos).
- Asistir el nacimiento: Es la persona que, literalmente, «recoge» a tu bebé cuando nace.
- Realizar procedimientos necesarios: Como los tactos vaginales, la episiotomía (si es estrictamente necesaria) o la sutura de desgarros.
- Detectar y gestionar complicaciones: Su formación le permite identificar cualquier desviación de la normalidad y actuar en consecuencia o avisar al ginecólogo si la situación lo requiere.
Más allá del parto: el seguimiento de la matrona
El trabajo de la matrona no termina cuando nace el bebé. En el posparto, es una figura clave. Revisa tu recuperación física, la del bebé (prueba del talón, peso…) y ofrece un apoyo crucial en el inicio de la lactancia. De hecho, muchas veces es tu primera asesora de lactancia oficial, ayudándote con el agarre y resolviendo las primeras dudas. La Asociación Española de Matronas es un buen recurso para entender la amplitud de su labor.
La Gran Diferencia: ¿Son roles incompatibles?
Para nada. De hecho, son el equipo soñado.
Pensemos en una analogía sencilla:
- La matrona es la capitana del barco y la mecánica experta. Su prioridad es la seguridad y la salud. Se asegura de que el barco (tú y tu bebé) llegue a buen puerto sin problemas técnicos, vigilando el motor, el rumbo y las condiciones meteorológicas.
- La doula es la tripulante que se encarga de tu bienestar a bordo. Se asegura de que el viaje sea lo más cómodo y agradable posible. Te trae agua, te ajusta la vela para darte sombra, te cuenta historias para que el trayecto se haga más ameno y te recuerda lo increíble que será llegar a destino.
La matrona se centra en un parto seguro. La doula se centra en una madre segura de sí misma.
La realidad en muchos hospitales públicos es que una misma matrona puede estar atendiendo a varias mujeres a la vez. Aunque su dedicación sea absoluta, no siempre puede ofrecer ese apoyo continuo, piel con piel, que una doula garantiza. La doula llena ese espacio, permitiendo que la matrona se concentre en sus tareas clínicas con la tranquilidad de que la madre está sostenida emocionalmente.
¿Necesito una doula si ya tengo una matrona?
Esta es la pregunta del millón. Y la respuesta es: depende de lo que tú necesites.
Tener una matrona es indispensable; es la profesional sanitaria que te atenderá. Contratar a una doula es una elección personal. Plantéatelo si:
- Quieres un apoyo emocional y físico continuo durante todo el parto.
- Te da miedo el proceso y crees que una cara familiar y experta te daría seguridad.
- Tu pareja quiere participar activamente pero necesita una guía para saber cómo ayudarte mejor.
- Buscas una experiencia de parto más consciente y empoderada.
- Necesitas ayuda para navegar el posparto y el inicio de la crianza. Muchas doulas también son asesora de lactancia y pueden ofrecerte un apoyo valiosísimo en casa.
Entender qué es una matrona y qué es una doula te da el poder de elegir. No se trata de sustituir a una por otra, sino de sumar apoyos. Habla con ambas, conoce su filosofía y decide qué tipo de equipo quieres tener a tu lado en uno de los días más transformadores de tu vida.
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Preguntas Frecuentes
Q: Si tengo que elegir solo una, ¿cuál es más importante: la doula o la matrona?
A: La matrona es indispensable. Es la profesional sanitaria responsable por ley de tu salud y la de tu bebé durante el parto. La doula es una elección personal para añadir una capa de apoyo emocional y físico continuo, pero no puede ni debe sustituir el cuidado clínico de una matrona.
Q: ¿Una doula puede realizarme un tacto vaginal o decirme cuánto he dilatado?
A: No, en absoluto. Una doula no tiene formación ni autorización para realizar ningún tipo de procedimiento médico o diagnóstico. Su labor es exclusivamente de acompañamiento emocional y físico. La valoración del progreso del parto, como los tactos vaginales, es competencia exclusiva de la matrona o el ginecólogo.
Q: Mi matrona parece muy amable y me da confianza. ¿Aun así podría beneficiarme de tener una doula?
A: Sí, y es una situación ideal. Aunque tu matrona sea maravillosa, en un entorno hospitalario es habitual que deba atender a varias parturientas a la vez. Una doula te garantiza un apoyo continuo e ininterrumpido. Su única prioridad eres tú, ofreciéndote confort físico y soporte emocional constantes, lo que permite a la matrona centrarse en sus tareas clínicas sabiendo que estás acompañada en todo momento.