Contracciones de Braxton Hicks vs. Parto: Aprende a Diferenciarlas

Contracciones de Braxton Hicks vs. Parto: Aprende a Diferenciarlas

Contracciones de Braxton Hicks vs. Parto: Aprende a Diferenciarlas

Estás en la recta final de tu embarazo y cada nueva sensación en tu barriga te hace preguntarte: «¿Será esto? ¿Estoy de parto?». Es una de las dudas más comunes y que más nerviosismo genera, especialmente en madres primerizas. La confusión principal suele estar entre las famosas contracciones de Braxton Hicks y las verdaderas contracciones de parto.

Tranquila. Respirar hondo y aprender a identificar las señales de tu cuerpo es el primer paso para vivir este momento con más calma y seguridad. En esta guía completa, te explicaremos de forma clara y sencilla las diferencias clave para que sepas exactamente qué está ocurriendo.

¿Qué son exactamente las contracciones de Braxton Hicks?

Imagina que tu útero es un atleta preparándose para la maratón de su vida: el parto. Las contracciones de Braxton Hicks son su entrenamiento. También se las conoce como «contracciones de práctica» o «falsas contracciones», y su función es tonificar el músculo uterino y prepararlo para el gran esfuerzo que tendrá que hacer.

Aparecen generalmente a partir del segundo trimestre, aunque es más común sentirlas con más claridad en el tercero. No te asustes si no las sientes; algunas mujeres apenas las perciben.

Las características principales de las Braxton Hicks son:

  • Son irregulares: No siguen un patrón. Puedes tener una ahora, otra en 20 minutos y la siguiente en una hora.
  • No aumentan de intensidad: Suelen ser más una molestia o una sensación de tensión que un dolor real. No se vuelven progresivamente más fuertes.
  • Se sienten en una zona concreta: Normalmente, notarás cómo se endurece la parte delantera de tu abdomen.
  • Son de corta duración: Suelen durar entre 30 y 60 segundos y luego desaparecen por completo.

La clave de las Braxton Hicks es que suelen aliviarse o desaparecer con los cambios de actividad.

Las verdaderas contracciones de parto: La señal que esperas

Las contracciones de parto son completamente diferentes. No son un entrenamiento, son el evento principal. Su único objetivo es modificar el cuello del útero (borrarlo y dilatarlo) para permitir el nacimiento de tu bebé. A diferencia de las Braxton Hicks, estas contracciones no se detendrán hasta que el parto haya concluido.

Las características principales de las contracciones de parto son:

  • Son regulares y rítmicas: Comienzan espaciadas y, con el tiempo, se vuelven más frecuentes. Siguen un patrón predecible (por ejemplo, cada 10 minutos, luego cada 8, luego cada 5).
  • Aumentan de intensidad y duración: Empiezan siendo leves, como un dolor menstrual, pero se vuelven progresivamente más largas, fuertes e intensas.
  • La localización del dolor es diferente: A menudo, el dolor comienza en la zona lumbar (espalda baja) y se irradia hacia la parte delantera del abdomen, abarcando toda la barriga.
  • No se detienen con el movimiento: Caminar, cambiar de postura o descansar no las alivia. De hecho, el movimiento puede incluso intensificarlas.

Guía Comparativa: ¿Braxton Hicks o Parto?

Para que lo veas aún más claro, aquí tienes una tabla comparativa con los puntos clave que te ayudarán a diferenciar un tipo de contracción de la otra.

H3: Frecuencia

  • Braxton Hicks: Irregulares y esporádicas. No tienen un patrón.
  • Parto: Regulares. El tiempo entre ellas se va acortando de forma progresiva.

H3: Intensidad

  • Braxton Hicks: Generalmente leves. No se vuelven más fuertes con el tiempo.
  • Parto: La intensidad aumenta progresivamente. Cada contracción es más fuerte que la anterior.

H3: Duración

  • Braxton Hicks: Cortas, habitualmente menos de un minuto.
  • Parto: Se van haciendo más largas a medida que avanza el parto, pudiendo llegar a durar 60-90 segundos.

H3: Localización de la molestia

  • Braxton Hicks: Se suelen sentir como un endurecimiento en la parte frontal del abdomen.
  • Parto: Comienzan en la espalda baja y se extienden hacia todo el abdomen.

H3: Efecto del cambio de postura o actividad

  • Braxton Hicks: El truco definitivo. Suelen desaparecer o disminuir si caminas, descansas o te das un baño tibio.
  • Parto: No se detienen hagas lo que hagas. Persisten y se intensifican independientemente de tu actividad.

Un truco sencillo para salir de dudas

Si después de leer esto todavía no lo tienes claro, prueba este método:

  1. Hidrátate: A veces, la deshidratación puede provocar Braxton Hicks. Bebe uno o dos vasos de agua.
  2. Cambia de actividad: Si estabas sentada, levántate y camina suavemente por casa. Si estabas activa, túmbate de lado y descansa.
  3. Cronometra: Coge el móvil o un reloj y mide durante una hora. Anota a qué hora empieza cada contracción, cuánto dura y cuánto tiempo pasa hasta la siguiente.

Si después de una hora las contracciones han desaparecido, se han vuelto irregulares o han perdido intensidad, lo más probable es que fueran Braxton Hicks. Si, por el contrario, se han vuelto más regulares, más largas y más intensas, es muy posible que estés iniciando el proceso de parto.

¿Cuándo debo llamar a mi matrona o ir al hospital?

Esta es la pregunta del millón. Ante la duda, la recomendación es siempre contactar con tu profesional sanitario. Es mejor una llamada «de más» que quedarse en casa con una preocupación.

No obstante, existen unas pautas generales que indican que el momento ha llegado. La más conocida es la «regla del 5-1-1» (o a veces 4-1-1):

  • Tienes contracciones cada 5 minutos.
  • Cada contracción dura al menos 1 minuto.
  • Este patrón se mantiene durante al menos 1 hora.

Además, debes ir al hospital o contactar a tu matrona inmediatamente si:

  • Rompes aguas: Ya sea un chorro grande o un goteo constante de líquido. Fíjate en el color; si es verdoso o marrón, es urgente.
  • Tienes un sangrado vaginal similar a una regla (no confundir con la expulsión del tapón mucoso, que puede ser rosado o con hilos de sangre y es normal).
  • Sientes que tu bebé se mueve mucho menos de lo habitual.
  • El dolor es insoportable y sientes que no puedes manejarlo.
  • Estás a menos de 37 semanas de gestación y crees que tienes contracciones de parto.

Entender tu cuerpo es una herramienta poderosa. Las contracciones de Braxton Hicks son una parte normal y saludable del embarazo, una simple preparación. Saber distinguirlas de las de parto te dará la tranquilidad para disfrutar de las últimas semanas y la confianza para saber cuándo ha llegado el momento de conocer a tu bebé.

Preguntas y Respuestas

Q: ¿Las contracciones de Braxton Hicks duelen?

A: Generalmente, las contracciones de Braxton Hicks no son dolorosas. Se describen más como una sensación de tensión o endurecimiento incómodo en el abdomen. Si sientes un dolor agudo o que va en aumento, es más probable que sean contracciones de parto.

Q: ¿Es normal tener muchas contracciones de Braxton Hicks en un día?

A: Sí, es completamente normal, sobre todo a medida que se acerca la fecha del parto. Factores como la deshidratación, tener la vejiga llena o un aumento de la actividad física o del bebé pueden desencadenarlas. Mientras sean irregulares y no aumenten de intensidad, no hay motivo de preocupación.

Q: ¿Qué puedo hacer para aliviar las molestias de las Braxton Hicks?

A: Para aliviarlas, prueba a cambiar de postura: si estás sentada, camina un poco; si has estado activa, túmbate de lado. Beber agua también ayuda, ya que la deshidratación puede provocarlas. Un baño con agua tibia también puede ser muy relajante y efectivo.

Q: ¿Las contracciones de Braxton Hicks pueden provocar el parto?

A: No, las contracciones de Braxton Hicks no provocan cambios en el cuello del útero (dilatación o borramiento), por lo que no inician el parto. Su función es simplemente tonificar el músculo uterino como preparación para el trabajo real.

Q: ¿Qué es la regla '5-1-1' para saber si estoy de parto?

A: La regla '5-1-1' es una guía para saber cuándo es momento de ir al hospital. Significa que tienes contracciones que llegan cada 5 minutos, duran 1 minuto cada una, y este patrón se ha mantenido de forma constante durante 1 hora.

Q: Rompí aguas pero no tengo contracciones, ¿debo ir al hospital?

A: Sí, sin duda. Una vez que se rompe la bolsa amniótica, aunque no tengas contracciones, debes contactar con tu matrona o acudir al hospital. Existe un mayor riesgo de infección y es necesario que un profesional valore la situación.

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